Con capacitación en derechos humanos, medio ambiente y en resolución de conflictos

En los últimos años, Colombia ha sido el país suramericano que ha presentado el número más alto de violaciones contra de los derechos humanos. Varios colectivos sociales, entre ellos el de los ambientalistas, desarrollan actividades con el fin de contrarrestar las acciones violentas. PROMOPAZ (Promotora de Paz) es uno de ellos y tiene su eje central en el departamento de Santander, específicamente en Piedecuesta, a pocos kilómetros de Bucaramanga, la capital.

Piedecuesta presenta graves problemas de orden público, pues en el se encuentran dos grupos armados contradictores:el Ejército de Liberación Nacional en la zona rural y los paramilitares en el perímetro urbano. Los problemas de este lugar comienzan porque falta una democracia representativa real. Por lo menos cuatro de los 15 concejales que pueden elegirse tienen más de 5 años en su cargo, mientras que otros tantos son hijos de aquellos que se apoderaron por décadas de sus escaños, que más bien parecieran hereditarios.

Por otra parte, el municipio lleva varios años intentando que se le introduzca en un proyecto que no le favorece:ser parte del perímetro urbano de Bucaramanga, con el único propósito de abastecerse de su capacidad de agua. En este punto se recurre a la presión hacia la población para buscar su aprobación, sin importar el impacto ambiental que pueda causarse por el daño a los páramos que lo circundan.

En esas condiciones y hace más de cuatro años se creó PROMOPAZ con algunas personas que pertenecían al sindicato del hospital, al sindicato de trabajadores del municipio y a algunas juntas de acción comunal. Su intención era crear un movimiento social desde lo local que influyera en las políticas públicas de modo que hubiera cambios en las estructuras tradicionales. Al tiempo, informaba a la población rural sobre las orientaciones legales de índole ambiental. Inicialmente los miembros de PROMOPAZ desarrollaron charlas entre los pobladores con el fin de proteger y conservar en óptimo estado las fuentes de agua del lugar. Luego se detectaron otras necesidades, como la de capacitar a la comunidad sobre estos aspectos, por lo que decidieron ofrecer asesoría y acompañamiento.

PROMOPAZ se asoció en 2001 con otros colectivos para conseguir el cargo de juez de paz* dentro de las políticas públicas y su candidato alcanzó el escaño. Así, Piedecuesta es el segundo municipio en Colombia en elegir satisfactoriamente por voto popular un juez de paz.

PROMOPAZ desarrolla hoy tres ejes de capacitación en su trabajo social:derechos humanos, resolución pacífica de conflictos y desarrollo ambiental sostenible. Con esos tres ejes los habitantes de Piedecuesta pueden trabajar por su misma comunidad enfrentando las acciones violentas.

Esta ONG ofrece a la población una oficina de resolución pacífica de conflictos, un espacio concreto para la atención de la comunidad en la zona urbana, la detección de problemáticas sociales en sectores vulnerables y la búsqueda de posibles soluciones, el impulso de la siembra de cultivos orgánicos en las zonas rurales, el acompañamiento y asesoría a la población frente al cuidado del agua. Los pobladores han cambiado de actitud, pues ahora poseen un nivel de conciencia respecto a las problemáticas ambientales. Esto último es algo muy estimulante.

Los obstáculos se relacionan principalmente con la falta de presupuesto, con la falta de aprobación a salidas posibles de los conflictos -en el caso de la comunidad, es ella la que toma la decisión final-- y con el hecho de que los jóvenes no han acudido a la convocatoria, pues el sector educativo poco participa.