De cómo la participación genera dinámicas de construcción de lo colectivo
05 / 1999
El Magdalena Medio desde hace ya un tiempo es una región colombiana en disputa entre diferentes actores armados y sin mayor presencia institucional del Estado. En este escenario la población civil se ve excluida de su territorio y sin posibilidades reales de generar procesos autónomos para su propio desarrollo. En estas circunstancias, surge una alianza de propósitos entre diferentes organizaciones (Centro de Investigación y Educación Popular, Cinep, Diócesis de Barrancabermeja) que apuestan porque aún en medio del conflicto sea posible la organización de la comunidad, el respeto a la vida y el trabajo solidario. Para esto se concibe el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio (PDPMM), financiado por el Banco Mundial y Ecopetrol (Empresa Colombiana de petróleo) que junto con otros aportes respaldan un proyecto de desarrollo humano sostenible y convivencia para una región en conflicto.
Integrada por 29 municipios la región se subdivide en 9 subregiones, coordinadas desde la sede en Barrancabermeja (Santander). Cada una cuenta con un coordinador oriundo de la región y cuya función principal es propiciar la conformación de los núcleos para cada uno de los municipios integrantes de la zona respectiva. Estos núcleos están integrados por líderes de la localidad y todo aquel que tenga interés en pertenecer a este espacio de discusión y proposición. La din mica de trabajo se adelanta mediante reuniones periódicas en las que se realizan diagnósticos de las necesidades de la población y se proponen líneas de trabajo para el desarrollo de proyectos concretos en temas de educación, salud, desarrollo rural, desarrollo urbano, desarrollo institucional, convivencia y paz, medio ambiente, entre otros.
Tres aspectos caracterizan el proyecto: 1) Ser facilitador de dinámicas de organización de la población prestando apoyo técnico asesoría y acompañamiento organizacional; 2) Propiciar que la explotación de los recursos con que cuenta la región genere beneficios económicos a la población; y, 3) Buscar, mediante acuerdos externo y con las altas instancias de los actores implicados, que el conflicto presente en la región no interrumpa o impida los procesos en curso que desarrolla el programa.
El programa estáen la etapa de iniciación (tercer año) y estuvo precedido por una etapa de diagnóstico (primer año) y una de planeación (segundo año). Teniendo en cuenta que el programa es limitado en el tiempo - se prevé una duración entre 13 y 15 años- en su diseño se consideró la preocupación de cómo hacer sostenible, continuo y progresivo el proceso iniciado en la región. Para el efecto se concluyó que la participación de las comunidades implicadas era el factor que garantizaba la continuidad de este esfuerzo. Es así, entonces, como todo el proceso descansa en ella y la metodología de los núcleos busca que esta participación sea real: como espacio de encuentro, discusión, decisión de qué se hace y qué organización de la comunidad ejecuta los proyectos concretos. Una vez definido esto, la organización ejecutora maneja también el presupuesto asignado al proyecto y la comunidad se constituye en veedora del mismo para supervisar el manejo del dinero y los resultados del trabajo. A nivel macro, el manejo de los recursos económicos se estableció así: el Banco Mundial pasa el dinero a Planeación Nacional quien lo traslada la PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), entidad que ejecuta las asignaciones previa ordenación del gasto elaborado por el consorcio Cinep-Diócesis de Barrancabermeja. Esta ordenación del gasto se realiza con base en el trabajo efectuado por los núcleos que deciden qué proyectos son los que la comunidad requiere. En este sentido, y por la magnitud del recurso con que cuenta el programa, aparecen dos dificultades o riesgos que se considera importante prever: 1) Convertirse en un paraestado y/o en un programa del gobierno de turno y 2) Monopolizar las acciones en la región excluyendo a otros actores que no hacen parte del consorcio pero que adelantan trabajo en la zona.
Las dificultades y posibilidades del programa se han ido sorteando en el mismo proceso. Así, en torno a los proyectos económicos se han propiciado din micas de organización social y/o alianzas entre diferentes sectores e incluso participación de grupos sociales reacios al programa. Simultáneamente, se ha logrado establecer un espacio de trabajo en medio del conflicto en el sentido en que los actores armados respeten los procesos y sus agentes, aunque hay que anotar que este equilibrio es siempre frágil o estáen continua recomposición. Finalmente, cabe anotar como debilidad del programa que el aspecto de convivencia y paz es el menos desarrollado hasta el momento, es decir, no se han dado proyecto en torno a este aspecto esencial para la zona, quiz por la dificultad de establecer en medio del conflicto espacios de convivencia o también porque se llega a este objetivo por la otra vía, la de los proyectos de desarrollo.
desarrollo regional, desarrollo comunitario, paz y desarrollo
, Colombia
El Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio es un proceso en construcción amenazado por la naturaleza del conflicto en la región pero que ha mostrado posibilidades para una población a la que se le ha negado la opción misma de existir y es la participación de la comunidad, en todas y cada una de las etapas del proceso, lo que permitir que la vida y la solidaridad se impongan al terror.
Entrevista con BAYONA, Manuel
Entrevista
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