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diálogos, propuestas, historias para una Ciudadanía Mundial

El despertar del ingenio ecológico en Francia

Gerardo ALATORRE

02 / 1995

Agricultura campesina y manejo de recursos naturales en Francia

En algunos países como Francia, ya casi no existe la naturaleza virgen. Todo el país es ahora producto de la acción de siglos de sus habitantes, en especial de los campesinos. El impacto del hombre sobre la naturaleza ha tenido en Francia sus lados positivos y negativos. Positivos, porque el campesino francés supo crear y mantener ecosistemas muy diversificados que tienen un interés ecológico, económico, cultural y estético. Los campesinos son "los paisajistas" del país. Negativos, porque el hombre también causó degradación.

Hoy día, los impactos negativos están creciendo, por la multiplicación de obras como autopistas y presas, la presión turística y la modernización e intensificación de la agricultura. Ahora se suma el abandono de muchas tierras cultivadas por los agricultores. Este fenómeno es fomentado por las políticas de la Unión Europea, que buscan reducir los excedentes de algunos productos agropecuarios a base de imponer topes de producción.

Algunos impactos negativos de este abandono ya son evidentes. A diferencia de lo que ocurre en el trópico, en las zonas templadas del Norte la mayor diversidad biológica se presenta en espacios abiertos donde se aprovecha mejor la luz solar. Los pastizales en estas latitudes son de una gran riqueza florística y faunística, y además impiden la extensión de los incendios, muy frecuentes en la zona mediterránea.

Fuego en el mediterráneo

En la zona mediterránea el hombre siempre recurrió al fuego, para desmontar, para limpiar las parcelas o para favorecer el crecimiento de un pasto tierno, apetitoso para los animales. En el sistema campesino, las parcelas se extendían por todo el territorio formando una retícula, e impedían que el fuego se propagara. Además, los bosques se mantenían limpios con el pastoreo de los animales y la colecta de leña.

Hoy día, el paisaje mediterráneo, invadido por el bosque, tiende a homogeneizarse y a ser sumamente sensible a los incendios.

Las montañas deterioradas

El abandono de las zonas de montaña provoca la uniformización de la cobertura vegetal, una disminución del potencial ganadero y un aumento en la frecuencia de las avalanchas. En las partes altas, con fuerte pendiente, el pasto ya no se corta ni se pastorea, por lo que se acuesta durante el otoño, cuando llegan las primeras heladas, constituyendo declives lisos muy propios para el deslizamiento de la nieve.

Las zonas húmedas, entre intensificación y abandono

Las zonas húmedas tienen un alto valor ecológico, entre otras razones porque:

* Son de los ecosistemas más productivos del planeta.

* Hospedan una gran diversidad de especie; son de peculiar interés para las aves migratorias.

Hoy día, los cambios agrícolas que amenazan las zonas húmedas son, por un lado, el abandono de la ganadería campesina y, por otro lado, la implementación de sistemas intensivos. El abandono significa el paso del pastizal al matorral y después al bosque común y corriente. La intensificación significa drenaje, fertilización y fuerte carga ganadera. En ambos casos, el ecosistema pierde su originalidad y su diversidad biológica.

Nacimiento de la ingeniería ecológica: el caso de la introducción de razas tradicionales para proteger un pantano

El pantano Vernier, en Normandía, está constituido de pastizales caracterizados por unas treinta especies vegetales, de las cuales algunas son poco comunes. Después de la Segunda Guerra Mundial se drena el pantano con el fin de intensificar la ganadería, y se establecen pastizales convencionales donde anteriormente crecían las asociaciones vegetales características del pantano. Este nuevo sistema de producción más intensivo, resultó en un fracaso económico y en la consecuente salida de muchos campesinos.

El pantano, abandonado, es invadido primero por las cañas; luego aparecen los sauces, reemplazados a su vez por los abedules; finalmente, se establece una formación dominada por una sola especie, el helecho.

En el 1972, el Estado constituye una reserva natural de unas cien hectáreas dentro del pantano Vernier. Para hacer frente a la salida de los agricultores y, por lo tanto, para evitar la degradación de la totalidad del pantano, el Parque Natural Regional responsable de la reserva decide orientarse hacia la ganadería extensiva de razas tradicionales (criollas). Introduce algunos bovinos y luego caballos de raza camargués en 1981, y poco a poco adopta un manejo adecuado.

Al cabo de diez años, esa experiencia pionera resulta positiva: el carácter extensivo del pastoreo mantiene una diversidad florística muy superior a la que se observa en los pastizales intensivos, y favorece el regreso de numerosas aves. En el aspecto económico, los gastos se mantuvieron muy bajos y, sin embargo, la tasa de producción de los animales es suficiente como para permitir la venta.

Ahora, la experiencia de la reserva se está difundiendo a otras regiones.

De la ingeniería biológica a la ingeniería ecológica

La experiencia anterior marca los primeros pasos de una nueva ciencia que algunos llaman la ingeniería ecológica.

Las consecuencias negativas del modelo de desarrollo implementado en Francia desde los cincuenta (intensificación a base de insumos en ciertos lugares y abandono de otras zonas)están despertando una nueva conciencia. Es necesario imaginar nuevas formas de manejo para impedir la degradación o permitir la rehabilitación de esas áreas afectadas por la transformación de los sistemas agrícolas campesinos.

La ingeniería ecológica sería entonces el arte de manejar las poblaciones de plantas y animales en función de los objetivos planteados. ¿Cuáles podrían ser esos objetivos?

* Mantener o restablecer la diversidad biológica.

* Mantener o restablecer una actividad humana compatible con la protección de los recursos.

* Mantener o restablecer la estética del paisaje.

Evidentemente, las prácticas campesinas son una fuente de inspiración para la ingeniería ecológica; los campesinos desarrollaron la cultura y el ingenio que les ha permitido manejar la complejidad ecológica: asociando varios cultivos en una misma parcela; integrando agricultura y ganadería, y ganadería y bosques; creando incluso nuevos ecosistemas. Nada que ver con los modelos "modernos", basados en la especialización productiva, muchas veces en el manejo de una sola especie.

De la ingeniería biológica a la ingeniería ecológica, es una nueva revolución la que se está preparando.

Palabras claves

estrategia de desarrollo, desarrollo rural, biodiversidad


, Francia

Fuente

Artículos y dossiers

BARRET, Philippe, GEYSER in. PASOS, 1992/04 (MEXICO), Año IV. N° 4.

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