Conceptos y métodos de una extensión campesina

La crítica a la extensión forma parte de la crítica general a la política de desarrollo impuesta como mecanismo hegemonizador de los Estados Unidos de Norteamérica y sus aliados en los países industrializados. La extensión ha sido la transmisora de las bondades de la modernización a los pobres del mundo que supuestamente se beneficiarían con estas innovaciones creadas en las agriculturas modernas del occidente. Pero en lugar de beneficiar a las mayorías que viven en el campo, el desarrollo ha generalizado problemas como la destrucción ecológica, la desorganización social y la erosión cultural en todas las sociedades del mundo y el grado de pobreza material ha aumentado considerablemente en los últimos 20 años.

No vamos a ahondar la crítica al modelo de desarrollo impuesto por los países industrializados porque ésta se realiza por varios autores también del PRATEC. Pero vamos a profundizar la crítica específica al modelo de extensión que forma parte del modelo de transferencia de tecnologías desde la agricultura científica moderna a los campos del Tercer Mundo.

Supuestamente la extensión constituye el eslabón central para vincular la ciencia con los usuarios del agro. Así ha sido organizada por los estados occidentales reemplazando al sabio campesino o el consejero rural quienes defendían los intereses de los campesinos y seleccionaban las innovaciones externas beneficiosas para el campo. Una vez establecida la extensión como mecanismo de transmisión, éste caía en el juego del poder, de ser usado para los intereses de poder de las clases dominantes o para los intereses de ganancias de los industriales. Muchas veces se confundían gobiernos e industrias en unión personal, dando por supuesto que los intereses de los industriales eran universales y beneficiarían a todo el pueblo. La ciencia resultó muchas veces en la oficializadora de innovaciones que después serían recogidas y patentadas por las industrias productoras de nuevos insumos como semillas híbridas, animales mejorados, fertilizantes químicos, pesticidas, maquinaria agrícola, etc. Así que el modelo de Transferencia de Tenología se presenta idealmente de la siguiente manera: CIENCIA-TECNOLOGIA-EXTENSION-USUARIO. Para supuestamente modernizar a los medios rurales del Tercer Mundo.

Pero este modelo corresponde a la lógica del capital que busca abrir nuevos y amplios mercados para poder aumentar o garantizar la acumulación. En esta lógica no se diferencia ni las más diversas naturalezas en el mundo ni las complejas culturas y sus formas peculiares de entender la realidad. Mas bien parte de la premisa que la ciencia y tecnología occidentales son universales y aplicables en cualquier circunstancia y naturaleza.

Se aboga por una extensión campesina que respete la forma particular de percibir el mundo que tiene cada cultura. En el nuevo rol de la extensión campesina el técnico asume un rol de defensor de los intereses campesinos y de catalizador metodológico del saber popular. Su meta es lograr la autodeterminación de los grupos campesinos para poder retirarse de una localidad y comenzar el trabajo de revaloración de la cultura y el saber popular en otro sitio. La labor se circunscribe a tres campos complementarios: revaloración de la cultura y tecnologías populares; el fomento del diálogo y la comunicación y el fortalecimiento de la organización autóctona.