08 / 1994
En el PRATEC estamos al servicio de la afirmación cultural andina. Entendemos la cultura como la forma de vida de un pueblo, como el modo que tiene de vivir la vida. Walter Goldschmidt dice que: "los mundos de pueblos diferentes tienen formas diferentes". Nos interesa presentar la forma del mundo que es propia de la cultura andina de siempre. Por andino entendemos el territorio que ha sido abarcado por las culturas panandinas: sierra o alta montaña, costa o vertiente occidental y selva alta o piedemonte oriental. La cultura andina es "de siempre" porque es un continuo "presente" que incluye al "pasado" por digestión y al "futuro" por predicción. Se trata de un "siempre" siempre renovado, novedoso, sin anquilosis alguna. El mundo andino es un "mundo animal" en el que todo cuanto existe es vivo, ya sea hombre, árbol, piedra, río, cerro; todo tiene alta sensibilidad, emotividad, sensualidad. Es un mundo comunitario en el que cada quien es una persona equivalente a cualquier otra. Toda persona presenta incompletitud. Equivalencia e incompletitud conducen al diálogo, a la reciprocidad, a la danza que son formas de crianza, de amparo.
La redistribución impide la acumulación y garantiza lo comunitario. El Ayllu es la familia extensa andina que incluye no sólo a los seres humanos sino también a la sallqa (naturaleza)y a las huacas (deidades)del Pacha o localidad. El andino es un mundo inmanente en el que la naturaleza lo es todo: incluye al hombre y a las huacas. Es un mundo patente, evidente a la sensibilidad y a la emotividad propias de cada uno de los seres que lo forman. El mundo andino es de religiosidad panteísta. Todo en él es sagrado (merecedor de consideración y respeto). Todo es huaca incluyendo al hombre y a la sallqa o naturaleza. Su panteón está siempre abierto como la vida misma. Es así como Cristo, la Virgen y algunos Santos han devenido en huacas, en seres a los que no se adora sino que con quienes se dialoga y reciproca. El mundo andino es Panculturalista porque todas las personas (incluyendo a las comunidades humanas, a las comunidades de la sallqa y a las comunidades de las huacas)tenemos culturas equivalentes. Cada quien aprende de los otros y enseña a los otros. El mundo andino es un continuo acontecer, es un mundo dándose en el que no importan tanto los hechos como el flujo de la vida. Es un mundo de diversidad, de equivalencia de los heterogéneos; un mundo de armoniosidad en el que la armonía no está dada sino que hay que criarla en todo momento y en cada lugar, por eso es que aquí nadie redunda sino que nos complementamos en la responsabilidad de criar la armonía del mundo. Se trata de una cultura agrocéntrica y ritual, de crianza y de consideración y respeto.
También presentamos la forma del mundo propia de la cultura occidental moderna. Es éste un "mundo máquina", un mundo desmontable susceptible de ensamblaje, yuxtaposición e integración de sus piezas que están sujetas a medida, ajuste y precisión según las normas de diseño, según el plan de construcción. Este mundo es un aparato de ingeniería. Estamos ante un mundo social formado por una masa de individuos cada uno de los cuales persigue sus propios fines convirtiendo en medios a todos los demás. De allí la racionalidad: proponerse fines coherentes y utilizar los medios convenientes para su logro. El contrato social, las normas sociales del derecho, restringen la acción de los individuos para tratar de minimizar su destrucción. Se trata de un mundo transcendente creado de la nada por el Dios creador todopoderoso que no se identifica con su creación sino que se sitúa frente a ella como el sujeto ante el objeto. Surgen así el poder, la objetividad, la globalidad, la técnica. Su religión monoteísta proclama un sólo Dios verdadero, una sola verdad y con ello da lugar a la intolerancia y al exterminio, al mesianismo y al misionerismo. En Occidente moderno la cultura es atributo exclusivo del hombre: lo que lo diferencia de la naturaleza. El hombre culto debe dominar a la naturaleza y a los otros hombres. La utopía expresa la disconformidad del hombre con el mundo tal como ha sido creado por Dios. El hombre creado a imagen y semejanza de Dios también es un creador y no tiene por qué conformarse con lo que existe. El hombre todo lo puede. La utopía expresa el deseo de un mundo creado por el hombre para la satisfacción del hombre. Estos deseos desbocados, en complicidad con la técnica, llevan a las acciones desbocadas causantes de la crisis ambiental actual. El mundo occidental moderno se realiza en el conflicto, en la lucha que jerarquiza el poder y que legitima el reparto del mundo. La modernidad es el proceso histórico de gestación de esta forma del mundo occidental moderno. La modernización es el proceso histórico de imposición a los otros pueblos de los resultados de la modernidad como la única cultura.
identidad cultural, agricultura campesina
, Perú, Paises andinas
Este artículo ha sido escrito para mostrar el modo autónomo de ser de la cultura andina, señalando algunas de sus características más sobresalientes. Así mismo, se trata de mostrar el modo de ser propio del occidente moderno relievando algunas de sus características. De esta manera el lector puede apreciar cuán diferentes son los mundos de la cultura andina y de la cultura occidental moderna.
Publicado en el libro "¿Desarrollo o Descolonización en los Andes?" por el PRATEC.
Libro
GRILLO FERNANDEZ, Eduardo, PRATEC=PROYECTO ANDINO DE TECNOLOGIAS ALTERNATIVAS, GyGIMPRESIONES S.A., 1993/04/21 (PERU)
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