Foodfirst Information & Action Network y la defensa del derecho a la alimentación

El derecho a la alimentación está reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, firmado por 145 Estados y en vigor desde 1976. El Artículo 11 del Pacto reconoce « el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación […]".El Pacto también obliga a los Estados Firmantes a lograr « progresivamente, por todos los medios apropiados, la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos ». Para cumplir estos objetivos FIAN apoya activamente la lucha a favor de la aplicación del derecho a la alimentación en cada Estado -tratando violaciones específicas del derecho a la alimentación y fomentando la aplicación del derecho internacional.

Foodfirst Information & Action Network (FIAN) es una organización de derechos humanos, sin afiliaciones políticas ni religiosas, que defiende el Derecho a la Alimentación. Se trata de una red de organizaciones nacionales con miembros en más de 60 países de África, América, Asia y Europa y cuya sede se encuentra situada en Alemania, donde trabaja Martin Wolpold-Bosien, coordinador de FIAN en América Central y México. El nos presenta los principales mecanismos de acción de su organización.

Los mecanismos de acción de se pueden enmarcar en distintos ámbitos :

Lo primero que se debe citar es que Foodfirst Information & Action Network tiene estatuto consultivo en la ONU, pudiendo así intervenir en decisiones de gran importancia mundial, como la adopción, en 1997, de la Observación General sobre el derecho a la alimentación.

Por otro lado, se promueven procesos de reforma agraria, principalmente en los países con una elevada población dedicada a la agricultura y un bajo porcentaje de gente sin tierra. Todo ello enmarcado en el marco de la Campaña Global para la Reforma Agraria, desarrollada por FIAN junto con Vía Campesina, que considera que la reforma agraria es una de las principales políticas para garantizar el acceso a los alimentos y a los recursos productivos a toda la población rural amenazada por el hambre o que lo está padeciendo. Más allá de la mera redistribución de las tierras, tanto FIAN como Vía Campesina, entienden que la reforma agraria debe estar implicada en la creación de servicios extensivos que ofrezcan nuevas aportaciones, además de infraestructura y formación a la población.

Este organismo interviene en los casos en los que el derecho a la alimentación es violado o está amenazado, promoviendo cartas de protesta internacionales y realizando trabajos de relaciones públicas y de negociación. Para ello, cooperan estrechamente con las comunidades afectadas y con los grupos más desfavorecidos.

Las políticas del Banco Mundial y de la Organización Mundial de Comercio fomentan los procesos de privatización de la tierra y acentúan los problemas de pobreza y de emigración de las poblaciones rurales hacia las ciudades. FIAN, no satisfecho con estas políticas agrarias, trabaja para desarrollar estrategias alternativas y negocia con estos organismos multilaterales para que realmente lleven a cabo medidas encaminadas a reducir la pobreza consecuentes con el derecho a la alimentación.