La sustentabilidad agrícola y los modelos tecnológicos

La sustentabilidad agrícola puede concebirse en términos a la vez biofísicos, biológicos y sociales. Puede pensarse en términos de potencial, de estabilidad o inestabilidad de ciertos sistemas socionaturales o sistemas agrícolas. Los procesos de los cuales dependen la calidad de vida y las perspectivas vitales de un sector social específico definen un conjunto de situaciones, de espacios, de prácticas productivas, que pueden desestabilizarse por muchas razones, y en particular por sus condiciones de inserción en un mundo más amplio. Por ejemplo, la sustitución de un producto natural por un producto químico de síntesis ha sido un factor clásico de desestabilización de sistemas productivos agrícolas.

Puede haber también procesos no tan drásticos de sustitución de demanda, pero sí de intervención en precios. Por debajo de un determinado precio el café ya no es rentable. Esto es un factor de inestabilidad. Pensemos la sustentabilidad del desarrollo rural en términos de desestabilización posible desistemas que tienen un proceso histórico detrás y una delimitación social, espacial y ambiental en concreto.

Hay otros factores de desestabilización, en el sector agroecológico por ejemplo. En el caso del uso de insumos, se manipulan ciertas variables técnicas. El manejo de otras variables puede ser más complicado. Existe una idea de intervención posible en los agroecosistemas, pero existen paradojas. Hay modelos agrícolas que pretenden la autosuficiencia completa, cerrada, y modelos agrícolas totalmente dependientes de insumos externos, pero en ambos casos se trata de sistemas donde la regulación humana tiene que estar diseñada con extrema precisión. En una granja integral, por ejemplo, una semana de estreñimiento de los cerdos echa a perder todo el proceso porque se interrumpe la producción de composta. Cualquier cosa desbarata el relojito.

La intervención regulatoria puede considerarse como una dimensión en el análisis de la sustentabilidad de los procesos agrícolas. Hay un rango que va desde la no regulación (por ejemplo un sistema natural que produce espontáneamente, y cuyos productos son recolectados)hasta la agricultura archi-tecnificada.

Desde el campo de la economía puede hablarse del paradigma del cowboy, que concibe el mundo como sumidero infinito y como aprovisionador infinito de recursos. La humanidad aparece como un predador que va por ahí consiguiendo lo que puede. Esto es lo que hasta ahora hemos hecho, como chivos en cristalería. No nos había ido tan mal hasta hace pocas décadas. Un paradigma opuesto sería el de la Tierra como nave espacial, en la que nosotros somos navegantes, y donde absolutamente todo tiene que estar controlado y regulado.

Habría que transformar lo que hasta ahora es un slogan de desarrollo sustentable en un p rograma de acción basado en un progresivo acercamiento hacia mayores racionalidades en la utilización de recursos renovables y no renovables, en una progresiva equidad en el aprovechamiento de esos recursos, retomando así la vieja inquietud del ecodesarrollo.