09 / 2003
Alfonso es un líder campesino dedicado al trabajo comunitario. Por sus esfuerzos en la vía de constituir una comunidad amable y con mejores condiciones de vida comenzó a recibir continuas amenazas de parte de un grupo paramilitar en el departamento del César, ubicado en la región nororiente de Colombia. Y por ello mismo, durante los últimos tiempos ha vivido la experiencia del desplazamiento forzado.
Aproximadamente desde 1998, la acción violenta de los grupos paramilitares en todo el país ha llegado a niveles sorprendentes. Su objetivo es proteger los intereses de unos pocos individuos o sectores poderosos que desean controlar económica o políticamente espacios del territorio nacional, lo que los lleva a cometer actos en contra de los derechos humanos, especialmente contra campesinos. Las masacres, las palizas selectivas, las amenazas verbales, los robos tienen por lo general una incidencia fuerte en áreas rurales y es en ellas donde se siente con más fuerza el desplazamiento forzado.
El paramilitarismo ha generado concentración de la propiedad de la tierra, mayor número de latifundios para ganadería extensiva y cultivos para uso ilícito. Además, se va teniendo cada vez más control sobre la población campesina, en particular sobre los líderes naturales que intenten impulsar formas de organización. Los paramilitares y sus protegidos arguyen que estos campesinos son colaboradores de la lucha armada subversiva, aunque lo cierto es que mantienen su independencia frente a los movimientos insurgentes. Y de paso, se restringen al máximo sus posibilidades de construir una alternativa de vida digna.
Esto llevó a Alfonso a refugiarse en otro departamento, donde continuó con sus labores comunitarias a pesar de su difícil experiencia anterior. Su familia le acompañaba y los esfuerzos por ella siempre se vieron bien recompensados. Pero puesto que la dinámica paramilitar amenaza cualquier forma de organización y sus líderes son las primeras víctimas, Alfonso se vio una vez más amenazado. Tomó entonces la decisión de partir nuevamente, buscar otro trabajo y acomodar a su familia, con algunas dificultades, pues él es campesino y no encuentra un empleo estable en la ciudad. Pero los problemas continuaron a pesar de desplazarse para alejarse de la violencia y debió abandonar a su gente amada y partir sólo.
Afortunadamente, dice Alfonso, además del apoyo de su familia, siempre ha contado con el de ANUC-UR (Asociación Nacional de Usuarios Campesinos - Unidad y Reconstrucción). Esta organización busca que sus afiliados tengan una perspectiva general en torno a la forma de defender sus derechos civiles y políticos, además de brindar asesorías en el tema agrario en general. También la ANUC-UR ha sentido las limitaciones de este clima de violencia que produce un miedo irresistible en las comunidades, lo que implica la atomización radical de los procesos logrados en sus zonas de influencia.
ANUC-UR, igual que muchas otras organizaciones y ONG que trabajan en estas zonas campesinas, han tenido que abandonar las dinámicas asociativas. El reto de cada organización es entonces definir una estrategia que además de la denuncia, en la que por seguridad se trabaja desde los centros urbanos, se realice una acción permanente, directamente en los territorios afectados. Los oídos están abiertos y las voces de los dirigentes y de los mismos campesinos piden auxilio para mejorar sus condiciones.
Defender en primera instancia el derecho a la vida es cuestión de radical importancia para constituir una perspectiva positiva de crecimiento para Colombia. Tomar sólo de soslayo el problema de los derechos humanos es un craso error, pues, ¿cómo garantizar el crecimiento de un país con ganas de inclusión y participación si no se garantiza la vida de sus ciudadanos? Lo urgente (la violencia) no puede desplazar lo importante (los derechos y garantías necesarias para tener una vida digna) a un segundo plano.
Ficha realizada en el evento « Colombia insiste en los derechos humanos », Bogotá, Colombia, 9, 10, 11 septiembre de 2003. En esta ficha no se usan nombres reales por solicitud del entrevistado, esto debido a problemas de seguridad personal.
Entrevista con ARIAS, Alfonso.
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