Trabajo conjunto, interés, solidaridad y ganas de concertar

Cartagena, La Heroica, como suelen llamarla, es una ciudad costera colombiana, con un alto porcentaje de población afrodescendiente. Fue declarada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, pero junto a sus atractivos turísticos, Cartagena tiene grandes dificultades, entre ellas el desempleo, la corrupción política y la pobreza que afecta a diferentes núcleos de la población y de manera especial a los niños.

Para atender las necesidades de los habitantes y con el apoyo de la Compañía de Jesús se creó el Centro de Cultura Afrocaribe, ONG que lleva 12 años haciendo intervención social en las comunidades más desprotegidas. Su director, el padre jesuita Efraín Aldana, y otras 9 personas conforman el grupo básico Sus objetivos se trazan en beneficio del interés social, en los ámbitos regional y local, a partir del trabajo por la construcción de una verdadera ciudadanía, mientras estimulan diversas facetas culturales. Actualmente ofrece una cobertura aproximada de 200 familias cartageneras que directa o indirectamente se benefician de sus propuestas.

En procura de construir paz, el Centro de Cultura Afrocaribe realiza varias actividades, entre ellas, el apoyo integral a los padres de los menores trabajadores, programa en el que ofrecen formación en determinado saber y luego dan facilidades para préstamos económicos y asesorías. Se persigue con esto que los interesados puedan conformar sus microempresas o proyectos productivos y garantizar que los menores se dediquen a labores apropiadas para su edad.

También cuentan con un programa denominado Comunicadores de paz, integrado por niños que elaboran periódicos murales dirigidos a otros menores o incluso a los adultos. Pero el trabajo no se queda allí. También cuentan con el proyecto Jueves de formación, evento en el que cada cuarto día de la semana se realizan talleres de formación en ciudadanía, que incluyen la participación en la localidad y el manejo y resolución de conflictos.

Otra práctica exitosa y llamativa que lidera el Centro es el proyecto Talento Juvenil, que busca despertar habilidades culturales de los jóvenes para el aprovechamiento adecuado del tiempo libre o incluso como posibilidad para alivianar su situación económica. Este colectivo ya está sembrando semillas para el futuro:aunque ahora está en la fase inicial, existe un proyecto de intervención con pandillas y pese a que no tiene financiamiento, desde hace cuatro meses empezó con el programa de reuniones de convivencia.

En el trabajo del Centro de Cultura Afrocaribe se realizan convocatorias personalizadas, talleres, foros de capacitación e incluso alianzas con las juntas de acción comunal y otros entes estratégicos.

Los resultados son satisfactorios, pues el Centro continúa apostándole a la construcción de un sujeto nuevo. Hay muchas personas de las comunas que han mejorado su situación y las intervenciones económicas en más de una treintena de grupos productivos también ofrecen balances positivos. En general, la comunidad recibe bien las iniciativas, debido en parte al apoyo de la parroquia Santa Rita. Los principales obstáculos se asocian con la ausencia de financiación. Pese a ello, este centro continúa inscribiéndose en el compromiso de alcanzar un mundo de justicia y de paz, sin explotación y sin miseria.