La participación comunitaria, un medio para construir la paz.

El gobierno colombiano y algunas de sus instituciones, como el Instituto de Bienestar Familiar han desarrollado estrategias y programas que buscan la atención y cuidado de niñas y niños, especialmente de familias de bajos recursos. Uno de estos programas es el de los hogares comunitarios, que consisten en la asistencia en diversos aspectos (educativo, afectivo, alimenticio, etcétera) a niñas y niños cuyas madres necesitan que los cuiden durante el día. Ese trabajo lo realizan mujeres de las comunidades, por lo general en sus mismas casas, que se adaptan para esas labores.

Las madres que atienden estos hogares, conocidas como educadoras comunitarias, han evaluado el programa y señalan que la estrategia tiene grandes vacíos, entre ellos, la falta de un programa articulado en el que se puedan integrar los procesos comunitarios, la falta de ’conciencia’ o de sensibilización acerca del trato a la infancia y de los derechos de niñas y niños y, finalmente, la inexistencia de garantías laborales para ellas

Frente a este descontento, las educadoras comunitarias de varias localidades de Bogotá decidieron en el año de 1981 crear la Fundación de Apoyo Comunitario -FUNDAC--, conformada por 78 grupos, de los que hacen parte 300 mujeres. Su objetivo es la formación y capacitación de quienes trabajan por la infancia, la juventud y los adultos mayores en aspectos como la construcción de ciudadanía, la democracia y la participación.

Dicho trabajo tiene una perspectiva de género y la óptica de los derechos económicos, sociales y culturales. FUNDAC se compone de una junta directiva que se nombra por asamblea, de un equipo asesor y de un equipo de apoyo. La junta directiva está conformada por mujeres que se destacan por su labor, por su liderazgo y que llevan su propio proceso de formación y capacitación.

Entre las actividades que ha realizado FUNDAC en conjunto con el Grupo de Apoyo Básico (GAB) se encuentra la elaboración de un diagnóstico para identificar la situación de las educadoras comunitarias y posteriormente denunciar dicha situación ante el Comité de Pacto de los Derechos económicos, sociales y culturales -DESC-- de Ginebra. Las denuncias se basaron en varios aspectos:1. La inexistencia de un reconocimiento al derecho del trabajo, en particular, el de prestaciones sociales. 2. El no reconocimiento de la pensión a las mujeres que ya tienen la edad para pensionarse. 3. La falta de preocupación por la formación y capacitación de dichas mujeres.

Frente a estas denuncias, Naciones Unidas recomendó al gobierno colombiano regularizar la situación laboral de las madres comunitarias y preocuparse por su calificación y capacitación, recomendaciones que le sirven a FUNDAC para enfatizar las propuestas y proyectos que ellas presentan al Estado con el fin de mejorar sus condiciones de vida.

Con FUNDAC como una de las entidades líderes, se promueven eventos como el "Carnaval de la alegría", que se lleva a cabo en 5 localidades de Bogotá, entre ellas, Bosa, Kennedy, Santa Fe, San Cristóbal, Suba y Rafael Uribe. El carnaval se realiza una vez al año y de manera individual en cada una de ellas. Para estos evento se cuenta con el apoyo de otras organizaciones de base y se logra convocar entre 1.500 y 2.000 personas.

También se realiza la Feria Pedagógica en la que participan mujeres de diferentes jardines infantiles de toda la ciudad. La finalidad de la feria es construir ciudadanía desde el nivel preescolar; a la vez que se presentan exposiciones de los proyectos pedagógicos de cada jardín infantil. Igualmente, se presentan en forma de talleres, muestras vivenciales acerca de los procesos que contribuyen a mejorar el bienestar de las niñas y niños.

Posteriormente, se construye el Plan de Capacitación "Abriendo Caminos", en el que se trabajan programas y se desarrollan temas relacionados con la pedagogía infantil, la formación política con perspectiva de género, la administración de proyectos sociales y la comunicación popular. En los programas participan entre 300 y 350 mujeres, de diferentes localidades de Bogotá, de programas comunales o que hacen parte del ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar).

FUNDAC, como integrante del Movimiento de Casas Vecinales de Bogotà ha logrado, por medio de marchas, tomas y movilizaciones, que el gobierno dé a sus educadoras una bonificación cercana al salario mínimo, el pago de seguridad social dentro del régimen contributivo y una alimentación balanceada para los niños y niñas que son atendidos en los hogares comunitarios.

Actualmente el movimiento trabaja los mecanismos de defensa y protección de derechos con perspectiva de Derechos económicos, sociales y culturales, en alianza con otras organizaciones como el Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos -ILSA--.

Logros significativos de FUNDAC son el fortalecimiento y consolidación de la Fundación, la puesta en marcha del plan de capacitación, el desarrollo de alianzas con otras organizaciones, el reconocimiento de que se necesita apoyo por parte de otras instituciones de cualquier sector para continuar fortaleciéndose, contar con el apoyo de la cooperación internacional para realizar proyectos y el reconocerse como seres humanos y sujetos de derechos y deberes.

Las dificultades que se han presentado a la hora de realizar sus proyectos han sido la falta de recursos, los conflictos de poder entre las integrantes de la Fundación, la cultura patriarcal en la que se vive, a la que estas mujeres denominan "dificultad en cambiar las estructuras culturales", y los obstáculos propios del aprendizaje organizativo.