La valorización de los recursos naturales en los Altos Pirineos

’Antes de tener un proyecto de desarrollo para la comunidad, se debe trabajar en la valoración de los recursos naturales’. Estas son las palabras de Jacques Brune, alcalde de Beaudéan, que cuando habla de sus proyectos, dice que la primera idea es siempre la de trabajar en el rescate del valor potencial de los recursos naturales que una comunidad posee, como el agua y los bosques.

Con relación al agua, la planificación para los proyectos empieza por valorizar la producción de energía. Después, se hará la propuesta de construir una central hidroeléctrica. Esta es una práctica basada en el concepto de que la energía eléctrica debe ser distribuida por la empresa nacional, pero su producción puede estar a cargo de cualquier persona que luego la venda. En el caso de Beaudéan, la comunidad es dueña del generador que produce un poco más de 100 kilowatios, cantidad todavía insuficiente para la comunidad y sus alrededores. Por esta razón se continúa en la labor de encontrar recursos renovables que puedan ser explotados en toda la región.

Con respecto, al proyecto forestal, éste consiste en valorizarlo como un recurso destinado para la producción. Beaudéan tiene una superficie de más o menos 500 hectáreas de bosques de pino, empleado para la construcción. Aquí, como en el anterior proyecto, existe un trabajo previo de valorización de estos recursos naturales. La flora de una región es propiedad de la población. Los réditos se destinan para obras dentro de las comunidades.

Hasta ahora, uno de los mayores logros ha sido que los 15.000 habitantes de esta región están dándole valor a sus recursos. La parte negativa de esto, es que en la medida en que la normatividad jurídica les vuelve dependientes de la burocracia del Estado, muchas veces deben retrasar las acciones de desarrollo comunitario

La comunidad, además, tiene una gran actividad turística a raíz de una iniciativa que recuperó un personaje histórico nacido en el sector, el mismo que se usa para atraer a los visitantes e invitarlos a compartir las actividades tradicionales en esa zona.

Altos Pirineos es una región de montaña, en la que la población residente está involucrada en toda la dinámica turística. Allí no existen problemas sociales graves que afecten directamente a las actividades de la población. Solo la falta de empleo, que es un problema de todo el país. El interés de este proyecto, es el de justamente poder hacer que en todas estas propuestas de desarrollo, el habitante, aunque no esté directamente participando como actor, se pueda identificar con él y lo sienta como propio.

Jacques Brune, comenta que ’cada comunidad está inmersa en esta lógica de valorar los recursos que posee. Cuando se logra llevar adelante proyectos como los del agua o de los bosques, es reconfortante mirar las comunidades apropiándose de ellos. Pero es necesario tener perseverancia para que proyectos como este, puedan llegar a su termino. Así se encuentren problemas en el camino, se debe continuar’.