Conclusiones
08 / 1993
Es indudable que el orden internacional asociado a la Guerra Fría ha iniciado su extinción para dar paso a una nueva situación internacional. Como es de esperar, cada país elabora su propio enfoque de estas transformaciones, es decir, su diagnóstico y el diseño de las políticas más convenientes para sus intereses. El gobierno de Bush no se apartó de esta premisa y respecto de América Latina anunció la Iniciativa para las Américas. Su fundamento parece ser tan simple como el que sostuvo el Plan Marshall en su momento : si se obtiene que los países se enriquezcan, entonces se estabiliza la democracia. Y si la posibilidad de enriquecimiento depende que vendan en el mercado norteamericano, entonces se verán obligados a ser aliados de los Estados Unidos, lo cual puede ser más conveniente si el modelo político y económico adoptado corresponde en esencia al propio, ya que además, significa que culturalmente se impone una determinada forma de organización social. Sin embargo, la forma de capitalismo norteamericano, sus valores, la vinculación Mercado-Estado, la organización política y económica, ¿ son las únicas posibles ? Indudablemente que la respuesta es negativa. Sin embargo, para gran parte de las élites dirigentes latinoamericanas, políticas y empresariales, la respuesta es afirmativa. Si no, ¿ cómo explicar la veloz carrera por firmar lo antes posible Acuerdos Marcos para iniciar las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio ? El punto es que la Iniciativa constituye un plan global, con una serie de conexiones internas, que impiden no asumirla en su conjunto, con las consecuencias señaladas, un modelo de organización política y social en tanto establece explícitamente un tipo de vinculación específica entre el sector privado y el Estado. Lo que muchos olvidan o quieren negar es que América Latina con su modelo de "sustitución de importaciones" y participación estatal, creció en términos económicos y desarrolló las bases para pasar a nuevas etapas de desarrollo. De manera que el diagnóstico del Grupo de los Siete sobre la crisis de latinoamérica no necesariamente responde a constataciones empíricas e históricas. Además, ¿ qué se entiende por una economía orientada por el mercado ? Que los actores económicos toman sus decisiones esencialmente por los precios, entonces se restringe al máximo la cantidad de otras circunstancias y variables que pueden ser parte de una resolución. Determinadas normas reguladoras de las actividades, prioridades sociales, plazos, condiciones políticas, constituyen también aspectos esenciales de una definición. En tal sentido las economías latinoamericanas salvo Cuba- estuvieron siempre orientadas por el mercado, aún cuando el peso de los distintos factores para asumir las decisiones pudo variar. De tal manera que no es correcto contraponer la idea de economías de libre mercado respecto de la región. El mundo cambió, sa sabe, la inserción de la región en los procesos internacionales es casi una constante, no siendo la discusión si acaso corresponde o no la inserción, sino cómo obtener los mayores beneficios para los países de la región.
economic integration, trade
, Chile, Latin America, United states
Para lo anterior resulta imprescindible desarrollar una capacidad de negociación basada no sólo en los intereses o puntos de vista de ciertos sectores, sobre todo cuando éstos se descubren como sospechosamente parecidos a los de la contraparte. Cabe sostener que corresponde a los latinoamericanos la gran tarea de elaborar su propia respuesta, tomando como base su experiencia histórica y sus intereses regionales, dando prioridad a la integración y multilateralización de los acuerdos comerciales.
Es un documento de trabajo que contiene 8 capítulos, y 40 páginas, donde se estudia la Iniciativa para las Américas
Grey literature
LAGOS, José, PRIES CONO SUR, PRIES CONO SUR, 1993/04 (CHILE), N° 52
PRIES CHILE - Bartolome de Vivar, 846-B. SANTIAGO DU CHILI. CHILI. Fono/Fax (19)56 2 6727 167 - Chile