Formación de facilitadores para mejorar la gestión empresarial de la agroindustria rural

Desde el año 1983 se iniciaron en América latina diversas acciones de capacitación hacia las pequeñas empresas de agroindustria rural (AIR), primero por medio de la red RETADAR que luego evolucionó hacia el PRODAR (Programa de Desarrollo de la Agroindustria Rural para América Latina y el Caribe). El PRODAR, implementó a partir de 1988 los cursos ERTEC (Espacios de reflexión para tecnólogos), con los cuales se trató de dar una capacitación integral hacia la gestión administrativa y tecnológica de la agroindustria bajo un enfoque empresarial rural.

Esos cursos se organizaron en unos 10 países, lográndose capacitar alrededor de 300 técnicos en los aspectos conceptuales, tecnológicos y administrativos del funcionamiento de una empresa de AIR y además, se produjeron algunos materiales impresos. Sin embargo, los cursos eran el producto de un esfuerzo aislado del PRODAR y de alguna institución local y no había seguimiento a las acciones realizadas. De esa manera, después del último curso ERTEC celebrado en Costa Rica en 1991, se vio la necesidad de establecer un programa de capacitación permanente para las agroindustrias campesinas.

Con ese propósito el PRODAR lanzó un proyecto piloto para los países de Centroamérica y República Dominicana, que consiste en el diseño de un paquete de capacitación agroindustrial, capacitación de capacitadores y asistencia técnica pra la fase de puesta en marcha de paquete didáctico.

El proyecto, que inició el 1° marzo de 1992, completó su primera fase el 31 de diciembre de 1994. En este periodo se realizaron cinco cursos de validación de los manuales y capacitación de capacitadores (dos en Costa Rica y tres en Guatemala).

La metodología altamente participativa, utilizada en todo el proyecto, facilitó la sensibilización de los técnicos participantes hacia la capacitación y desarrollo de proyectos de AIR. Estos posteriormente, han podido llevar a cabo toda una campaña de convencimiento, tanto de jefes como de compañeros, de la necesidad de implementar programas y proyectos en beneficio de la AIR.

Como fruto de esa labor de concientización, las instituciones participantes pudieron realizar nueve cursos, en los cuales se capacitaron alrededor de 135 productores en diversos temas de la gestión em presarial rural. El proceso ha tomado su tiempo, debido a que muchas instituciones no tenían estructurado un departamento o programa para capacitación. En las instituciones más grndes, por ejemplo, el Instituto Nacional de Aprendizaje en Costa Rica, se logró que se incluyera dentro de su calendario de actividades dos cursos de agroindustria.

Las Redes de AIR que existen en la Región participan activamente en el proyecto y producto de la integración lograda se creó el Comité PRODAR Centroamericano, el cual apoyará el seguimiento al proyecto y desarrollará en conjunto otras actividades de apoyo a la AIR.

Por último, se creó un boletín divulgativo de las actividades del proyecto denominado "El Forjador Agroindustrial", del cual se han publicado 7 números.Se envía a las instituciones participantes y organismos patrocinadores.

Como patrocinadores y auspiciadores de esta primera fase participaron el IICA-División de Capacitación, la Cooperación Técnica Francesa, la Cooperación Regional Belga, el Centro Internacional de Investigación Agronómica para el Desarrollo (CIRAD)y el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP).

En la segunda fase del proyecto está contemplada la implementación de un programa permanente de capacitación en AIR en cada uno de los siete países, la capacitación de un número mayor de facilitadores y la producción de materiales didácticos de apoyo.