Poné las pilas en el Taller Ecologista

Según un informe sobre "El Comercio Internacional de Desechos" elaborado por Greenpace, el mercurio es considerado un veneno peligroso y las investigaciones arribaron a lo siguiente: El mercurio es un elemento extremadamente venenoso con capacidades de destruir el sistema nervioso al igual que puede causar defectos en los recién nacidos. Síntomas no-mortales de itoxicación de mercurio incluyen deterioro mental, estremecimientos nerviosos, ataques de risa y llanto, pérdida de la vista, del oído, del olfato y del gusto y una grave inflamación del aparato digestivo.

Cuando el mercurio se convierte en desecho, se transforma en uno de los venenos más mortales de la industria. Un experto en la materia de mercurio escribió lo siguiente: "las personas expuestas al mercurio pueden ser víctimas de un veneno que no pueden tocar, palpar u oler. Un poco de mercurio es suficiente para que empiecen los tristes síntomas de envenenamiento. Afecta al sistema nervioso y las víctimas poco a poco se vuelve locos".

Los efectos del mercurio en el ser humano varían según la forma que toma el mercurio. El vapor elemental del mercurio ataca el sistema nerviosos, incluyendo el cerebro. Alguno de los efectos son la inestabilidad emocional, estremecimientos nerviosos y úlceras. En los casos graves, la exposición a vapores de mercurio resulta en un degeneración de la corteza del cerebro.

El mercurio tiene un umbral de toxicicidad extremadamente bajo. Según la ley norteamericana, se considera como un desecho peligroso aquel que contenga desechos de por los menos 0,2 partes por millón.

El mercurio se vuelve más soluble, biodisponible, persistente y tóxico en ecosistemas acuáticos. El mercurio se bioacumula y se biomagnifica en ambientes acuáticos, y se concetra en el músculo del pez.

A finales de 1992 el Taller Ecologista inicia una nueva campaña en el marco del area de trabajo sobre residuos sólidos urbanos bajo el título "Poné las pilas en el Taller Ecologista".Esta campaña tiene el propósito de sensibilizar a los consumidores sobre el riesgo que representan las pilas usadas y para que adopten medidas tendientes a minimizar su impacto ambiental.

Luego de varios meses de preparación y estudio se elaboró un primer informe técnico. La elaboración de ese informe sirvió como apoyatura informativa a los participantes de la campaña y a los medios de prensa. También se elaboraron los diferentes elementos gráficos que darían presencia a la campaña, tales como folletos, afiches y contenedores.

Desde el inicio, la campaña contó con un importante apoyo de comercios y empresas que se sumaron al circuito de recolección de pilas usadas en la ciudad. Actualmente se cuenta con más de 80 sitios distribuidos por todo Rosario donde se recolectan las baterías usadas. Muchos de estos comercios e instituciones colaboran directamente en la difusión de los objetivos y mecánica de la campaña.

Las pilas arrojadas a la basura desprenden sus sustancias tóxicas (mercurio,zinc,cadmio,etc.)y contaminan el suelo y las napas o cursos de agua. Se estima que una micropila de mercurio puede contaminar 600.000 litros de agua. Cabe señalar que 175.000 litros de agua es mucho más de lo que una persona bebe a lo largo de su vida.

La campaña propone adoptar nuevos criterios de consumo, eligiendo mejores productos y separando las pilas de la basura común, de esta manera dejamos de agravar el problema de los basurales.

Se puede calificar de exitosa esta primera etapa, ya que ha sido constante el crecimiento de la cantidad de pilas depositadas en los contenedores dispuestos especialmente. Pero el logro mas importante ha sido que la población rosarina ha tomado conciencia de la peligrosidad de las pilas y de la necesidad de disminuir su consumo ya que no hay manera segura de neutralizarlo.

La segunda etapa de la campaña consiste en lograr que las autoridades locales asuman responsabilidades en este tema y contribuyan a solucionar el problema.

En este sentido el Taller Ecologista está en diálogo con autoridades municipales y universitarias para conformar un equipo de investigación sobre posibles soluciones en largo plazo. Entre tanto ya se han presentado proyectos para el almacenaje temporario de las baterias en terrenos municipales.