Posición de las ONGs Argentinas ante la IV Conferencia Mundial de la Mujer, Beijing

Las ONG’s de mujeres firmantes, en representación de amplios sectores de la sociedad argentina denunciamos la existencia de mecanismos autoritarios y antidemocráticos en la selección de la Comitiva Oficial de nuestro país ante la IV Conferencia de la Mujer de Naciones Unidas. La exclusión del concepto de DIVERSIDAD en esta delegación nacional para la Conferencia, vulnera los principios mínimos de democracia participativa de las sociedades modernas. Desconoce los reclamos de organizaciones de mujeres, que estamos trabajando desde hace más de veinte años y que se han legitimado en los diez Encuentros Nacionales (en 1995 asistieron 7000 mujeres de todo el país).En noviembre de 1994, el gobierno argentino suscribió el Plan de Acción para las Mujeres de América Latina y el Caribe 1995-2001. Ese documento fue el resultado de la Conferencia Preparatoria Regional de Mar del Plata. Entre otros, adquirió el compromiso de promover la educación con perspectiva de género, asegurar el acceso de las mujeres a los programas de planificación familiar, promover la educación sexual, fomentar el desarrollo e implementar políticas sociales que alivien la creciente pauperización de las mujeres. Nuestra delegación oficial, a menos de un año, se presenta en Beijing desconociendo estos acuerdos.

También denunciamos la hipocrecía del discurso oficial que, tras una fachada de modernidad respecto de la igualdad de oportunidades, implementa políticas de ajuste que de facto refuerzan la desigualdad entre los géneros, profundizando la desocupación general al 18,9% y la de las mujeres al 23%. Además, las dos terceras partes de la ocupación femenina es precaria e informal, sin cobertura social, aumentando las horas de trabajo y la exclusión. Debido al abandono del Estado en su responsabilidades de las áreas sociales, obliga a multiplicar esfuerzon para cubrir la salud, el cuidado y la educación de sus familias con graves consecuencias para la integridad psico-física.

El doble discurso también fue utilizado en el área de educación que, por un lado promueve una programa especial para la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres y por otro, ante la presión de la Iglesia Católica, elimina el término género de la planificación curricular. El concepto de género, se refiere a la formulación socio-cultural de los roles que construyen las diferencias sexuales, y permite visibilizar las situaciones concretas de desigualdad que todavía sobrellevamos las mujeres. En la Conferencia de Población y Desarrollo del Cairo, nuestro país asumió compromisos para proteger la salud reproductiva y disminuir la mortalidad materna por abortos, que no han sido respaldados por ninguna acción concreta, sino que por el contrario, el gobierno reitera sus posiciones contrarias a los derechos de las mujeres, sin consulta con la sociedad, ya que el 70% de la población argentina está de acuerdo con alguna forma de despenalización del aborto - varias encuestas realizadas en 1994, ejemplo: Universidad de Buenos Aires.