El primer beneficiario de una capitalización de la experiencia, es ante todo el que capitaliza, ya que no hay nada como la capitalización para formarse, para transformar en conocimiento la experiencia que se ha acumulado. La capitalización es o podría convertirse en uno de los pilares de la autoformación. Y por muchas razones.
Reflexionar sobre su propia práctica siempre es fuente de aprendizaje, de mejoramiento. La autoevaluación ha sido por lo tanto durante mucho tiempo una de las pistas principales q ue recomendaba cuando me pedían consejo para la autoformación. Pero era evidente que ésta es mucho más útil cuando se hace en equipo. No solamente por la posibilidad de debates, por las voces y opiniones múltiples que se escuchan. Sobre todo porque uno se ve obligado a expresarse. Y expresarse es formarse.
He ahí una de las relaciones más importantes entre la comunicación y la educación. Cuando uno se pone en situación de tener que expresar a otros para comunicar juntos, se ve obligado a dar forma, a fo rmular lo que a menudo estaba latente, poco claro. Muy seguido surgen en ese momento preciso muchas ideas que no hubiéramos imaginado jamás unos minutos antes. Al expresar (cada quien a su manera, puede ser oralmente, dibujando, mediante gestos, escribiendo, etc.), al formular, nos formamos.
Ahora bien, una de las metas prioritarias de la capitalización es compartir, es poner al servicio de todos las enseñanzas de la experiencia. Capitalizar es obligarse a expresar y por lo tanto es formarse.
Además, ca pitalizar la experiencia es a menudo una suerte de terapia para retomar los momentos conflictivos y traumáticos que crearon bloqueos y que impidieron seguir aprendiendo, evolucionando, mejorando, autoformándose. Nuestras prácticas de capitalización estánllenas de estos momentos en que la experiencia adquiere una nueva dimensión y aporta una nueva riqueza porque hemos desbloqueado algo. No capitalizar es a veces condenarse a no superar rabias o frustraciones que impiden retomar un capital de lecciones que podría ser importante. Sin duda es esto lo que me pasa con los tres años de colaboración en los Andes con CICDA, en los 80: aún no he capitalizado mi experiencia personal.
También (es mi propia experiencia de trabajo en Honduras en 1978-1979) capitaliz ar es descargarse de la experiencia, tomar distancia precisando la emoción y el conocimiento adquirido, para poder emprender nuevamente, con creatividad, sin encerrarse en la simple repetición, y por consiguiente poder continuar autoformándose.
Capitaliz ar es autoformarse uno mismo. Pero es, igualmente, colaborar de forma directa a la autoformación de los demás. En la medida en que la experiencia se cuenta y se interpreta desde lo vivido, permite que cada uno retome a su vez su propia experiencia y la mire con ojos nuevos, con una mirada más atenta sobre algunas cosas, mejorando así su propia autoformación.
La autoformación se vuelve, de esta manera, un objetivo principal en nuestras prácticas. Nos inspira en cuanto a la manera de hacer, a los ritmos, etc. Nos guía igualmente en la presentación para la difusión. Ya no se trata solamente de compartir lo adquirido en la experiencia sino también la manera en que se adquirió, a fin de que los demás no enfrenten un simple resultado y su demostración, sino que se sientan estimulados para sumergirse en su propio recorrido, en su propio aprendizaje. En consecuencia no se trata de « enseñar », de « instruir », sino de aportar a la autoformación de todos.
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, Latin America, Honduras, Andean countries
La importancia que se le da al objetivo de la autoformación inspira igualmente nuestra búsqueda de múltiples formas y soportes de difusión, ya que no todos tienen necesidad de los mismos detalles en la información, el sentimiento, la evolución. Actores locales y un público lejano no tendrán necesariamente la misma demanda, ni tampoco alguien fogueado y un principiante, etc. Ahora bien, el proceso de capitalización ofrece generalmente tanto material potencialmente útil a los demás que vale la pena aprovecharlo al máximo.
El CICDA=Centre International de Coopération au Développement Agricolees una ONG francesa que realiza proyectos de desarrollo rural en los Andes. El libro que difunde la capitalización de Honduras fue editado en Lima - Perú (1980 - 1986) por Editorial Horizonte con el título « ¿Cómo comunicarse con los campesinos? Educación, capacitación y desarrollo rural », 194 páginas.
Traducción de la ficha « Capitalisation : l’objectif de l’autoformation »