Control de la erosión de los suelos de ladera

El Ayllu Sullkata, se encuentra ubicado en el distrito de Conima, provincia de Moho y departamento de Puno entre los 3,820 a 3,980 m.s.n.m. a orillas del Lago Titicaca, favorece el cultivos de pan llevar (papa, oca, izaño, olluco, habas, arveja, cebada, maíz, quínua, cañihua), algunos frutales como manzano, tuna, frutilla, granadilla, tumbo, capulí, guinda y durazno. El clima es benigno permitiéndoles cultivar verduras para autoconsumo como cebolla, repollo, zanahora, ajo, culantro, perejil, coliflor, acelga, rabanito y nabo.

Por la contínua remoción de las tierras de cultivo en labores agrícolas, se favorece la erosión de los suelos ya sea por efectos hídricos (lluvias), eólicos (vientos)y mecánicos. Más aún si se trata de tierras de cultivo ubicadas en las laderas (andenerías), a ello se suman los problemas de sobrepastoreo y desforestación. Ante esta situación los andinos y muy especialmente los Aymaras de la zona de CONIMA, practican una serie de tecnologías relacionadas a la conservación de suelos de ladera.

En el Qholli (roturación o barbecho)que es la primera etapa de la preparación del terreno, los terrones son volteados hacia abajo y de esta manera hay un movimiento de la tierra desde la parte superior hacia la parte inferior (cuesta abajo). El movimiento de la tierra hacia abajo como producto del qholli (roturación), es regresado en la "K’upha" (desterronamiento), porque ésta operación se empieza desde la cabecera, de manera que la tierra regresa e incluso en mayor cantidad hacia arriba.

En las actividades de "Qoraña" y "Alliña" (deshierbo y aporque), de alguna manera baja nuevamente la tierra y así mismo, se suelta el terreno, lo cual facilita la erosión de los suelos en épocas de lluvia. Para contrarestar la erosión de la tierra agrícola provocada por las lluvias, la cosecha se realiza empezando desde la cabecera, de tal manera que la tierra agrícola nuevamente vuelve hacia arriba, porque con el "Llamayu" (escarbo)la tierra se va jalando hacia atrás, lo que permite mantener el suelo en forma permanente.