Abonamiento de los suelos

El pueblo de Conima se halla situado en el anillo circunlacustre del lago Titicaca, entre los 3,820 a 3,980 m.s.n.m. El abonamiento del suelo, practicado por los campesinos del distrito de Conima, es en su generalidad con abono natural o estiércol de corral, más las hierbas que se han descompuesto del barbecho, y la ceniza de la quema de los rastrojos no descompuestos hasta la época del desterronamiento. Desde épocas muy antiguas, se había practicado abonar los suelos con estiércol en dos formas. Una modalidad era utilizando el estiércol descompuesto llamado "Jamallachi", y la otra utilizando el estiércol parcialmente descompuesto denominado como "guano" simplemente. De las dos formas, solamente es la segunda la que se encuentra en práctica permanente, mientras el uso de Jamallachi es olvidado (a excepción tal vez de los campesinos más pobres).

TIPOS DE GUANO. En el corral se puede constatar que el estiércol que queda en la parte superior es un guano semidescompuesto o solamente molido por el pisoteo. El "guano" lo amontonan limpiándolo cada cierto tiempo, pero el Jamallachi se forma del guano que no se puede limpiar. El "Jamallachi" es el guano que está totalmente descompuesto, tiene una coloración verde oscuro, además tiene un olor característico y siempre húmedo. Al piquear, sale con el mismo molde de la herramienta.

Ventajas del Jamallachi: Es un abono rico en nutrientes y de asimilación inmediata. Sirve como medio de protección para las enfermedades y plagas. Es fácil de transportar. Facilita la proliferación de microorganismos del suelo.

Ventajas del Guano: Es utilizado para varios cultivos (rotación completa). Es de fácil recojo en el corral y de muy poco peso. Calienta el suelo y facilita la emergencia de la planta. Medio adecuado para la proliferación de microorganismos del suelo.

Desventajas del Jamallachi: Demora bastante en descomponerse en el corral. Requiere de mayor esfuerzo para sacarlo del corral. Demora su aplicación.

Desventajas del Guano: Requiere muchos animales para transportar al campo. Necesita bastante volumen para aplicarse al cultivo. Solo se aprovecha parte en cada campaña.

Usos: Existen dos modalidades de utilizar el "Jamallachi". 1. El Jamallachi es pegajoso, por eso se apreta a la semilla para que pegue. 2. En un recipiente se disuelve el Jamallachi y con él se baña la semilla. Una vez que está adherido el Jamallachi en la semilla, o bañada ésta y secada al sol, se procede a sembrar. Mientras que el "guano" sólo se rocea sobre los surcos o por el contrario también sirve para alinear donde irán los surcos. Una vez que se ha roceado el guano en el terreno, las sembradoras o "iluris", lo introducen al suelo junto con la semilla.