Declaración de Mülheim

Las organizaciones no gubernamentales y organizaciones populares reunidas en la Conferencia de Mülheim (Alemania)sobre Ambiente y Desarrollo consideramos que, para lograr una agricultura sustentable y un desarrollo sustentable, son indispensables algunas condiciones básicas:

Democracia

1. Creemos que un verdadero desarrollo rural y una agricultura sustentable sólo serán posibles si se basan en principios democráticos. Debe promoverse la participación popular a nivel local, nacional e internacional, y un verdadero diálogo entre las naciones.

2. Las necesidades básicas de la población deben ser prioritarias. Los pequeños agricultores son los principales actores del proceso.

3. Toda nación debe tener derecho a lograr y mantener seguridad alimentaria en términos cuantitativos y cualitativos. No se usarán los alimentos como medio de presión política.

4. La política agraria es un aspecto clave para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ecológica.

5. No debe entenderse la calidad de vida con un enfoque de consumo.

6. Los recursos genéticos deben ser considerados como herencia común de la humanidad y no pueden ser objeto de ningún tipo de patente.

Proceso de transición

Deberán diseñarse con cuidado las modalidades de transición desde las prácticas convencionales hacia una agricultura sustentable, partiendo de un proceso participativo de consulta para no vulnerar la sobrevivencia humana. Política de comercio agrícola

El comercio agrícola no debe basarse en las reglas de libre comercio establecidas principalmente por el GATT. La agricultura tiene valores sociales, culturales, familiares y religiosos, fundamentales para la existencia humana.

El ajuste estructural

Los programas de ajuste, impuestos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, han creado más problemas de los que han resuelto. Se ha agravado el endeudamiento.

Las organizaciones no gubernamentales y organizaciones populares reunidas en la Conferencia de Mülheim entendemos la Agricultura Sustentable como un sistema ecológicamente adecuado, económicamente viable, socialmente justo y equitativo, culturalmente sensible, basado en una ciencia globalizante; como un sistema que promueve la tecnología apropiada, contribuye a la seguridad alimentaria y se inscribe en el movimiento por una sociedad democrática.