La vida amazónico-andino y la vida moderna

Este ensayo fue praparado para un curso sobre agricultura andina que el Centro de Desarrollo e Investigación de la Selva Alta (CEDISA)organizó conjuntamente con el PRATEC y que estuvo dirigido a técnicos que trabajan en programas de desarrollo de la región de la Selva Alta.

Usualmente la Amazonía es vista como un bloque cultural separado de los Andes. Esto puede ser cierto para ciertas etnías de la denominada varzea o Amazonía Baja, pero para el caso de las regiones de la denominada Selva Alta, y en particular para el pueblo Lamista, los sistemas agrícolas actuales y otros aspectos de la vida de este pueblo ponen en evidencia que siendo del bosque tropical húmedo, los aportes culturales de los pueblos andinos, son significativos, de modo que puede ser lícito usar el término amazónico-andino para referirnos a la manera de ser de este pueblo, pues aquí el aporte no sólo ha sido circunstancial (de poblaciones que vienen y regresan)sino que gente de los Andes altos llegó probablemente en uno de los enfriamientos de la cordillera andina a reciprocar con pueblos de la ladera oriental de la cordillera Oriental de los Andes quedándose a vivir al modo amazónico junto con pueblos que tenían ya su residencia en esta región. El pueblo Lamista actual puede ser considerado como la expresión de esa riqueza.

No se trata de un pueblo andino viviendo en la amazonía. Por lo que se sabe el área del Mayo y del Huallaga no eran zonas despobladas. Existían pueblos amazónicos que fueron los receptores de contingentes apreciables de gente andina que al llegar a estas tierras re-crearon de modo paciente su modo de ser, a la manera de vivir del pueblo amazónico, que por este medio ha enriquecido su propia cultura sin perder sus rasgos propios. No es tampoco un mestizaje, una cosa diferente a lo andino y a lo amazónico, sino un enriquecimiento de lo propio con el aporte de otras culturas. Dado que el aporte de lo andino ha sido en el caso Lamista significativo, es que hablamos de los Lamas como un pueblo amazónico-andino.

A mi modo de apreciar, la cultura Lamista tiñe la manera de ser del San Martinense, sea éste o no de rasgos físicos indígenas. La visión del mundo y la manera de hacer chacra en las comunidades del Bajo Mayo, en la provincia de Lamas y en general en el Alto y Bajo Huallaga no hacen distinción entre uno considerado Lamista y otro no Lamista.

El ensayo no es un trabajo histórico, sino que muestra los atributos del pueblo Lamista a partir de sus relaciones con el monte y con sus deidades. La naturaleza es denominada "sacha" en el quechua local, y las deidades son, entre otras, algunas plantas que, tomadas ritualmente en ceremonias conducidas por curanderos, tienen atributos de "ampliar" la visión de la comunidad humana para lograr una participación saludable en la regeneración de la vida chacarera y la del monte.