La formación de líderes sociales debe valorizar la cultura e identidad de los pueblos

Raimunda de Oliveira propone una formación cuyos contenidos sean eminentemente éticos y políticos, que entregue las herramientas para que los trabajadores puedan realizar una crítica sobre sus propias condiciones de vida.

Raimunda de Oliveira, es educadora popular desde hace más de 15 años. En su actividad siempre estuvo dedicada al mundo de los trabajadores y trabajadoras rurales.

Hace seis años trabaja en la Confedereación Nacional de Trabajadores de la Agricultura de Brasil, CONTAG. Allí ejerce la coordinación pedagógica de la Escuela Nacional de Formación ENFOC, creada hace cerca de dos años.

¿Qué importancia le atribuye a la formación de los líderes sociales?

¡Es muy importante!, porque los trabajadores del campo no tienen acceso a educación, entonces es una oportunidad de ayudar a los trabajadores para aprender sobre su propia realidad, a construir una trayectoria de vida diferente, con acceso a los derechos, con calidad de vida, con conciencia crítica de su realidad y de la realidad de su comunidad y de conocer su propia historia.

Pero hoy, que la realidad es profundamente dinámica, ¿han cambiado los desafíos para los líderes sociales?

Mucho, porque según lo que observamos en Brasil, los problemas, la realidad de los trabajadores, la política globalizada que mercantiliza los derechos humanos, que fragiliza a la clase trabajadora, no es diferente en los distintos países de américa latina y del resto del mundo. Entonces, estas iniciativas de formación de una manera conjunta, ayudan a los trabajadores a ser hermanos, compañeros, solidarios, construir juntos una sociedad diferente, donde haya derecho de soñar, con la libertad, con el acceso a los servicios básicos. Donde la calidad de vida sea un propósito realmente posible.

La solidaridad es un valor fundamental, pero ¿qué otros valores o principios debieran sustentar la formación para los líderes sociales?

Para mi, unos de los puntos fundamentales es la valorización de la cultura e identidad de los pueblos, construir y potenciar el conocimiento popular, significa percibir que los trabajadores no son meros receptores de conocimiento, ellos tienen un conocimiento. Este conocimiento de vida de es el que les ha permitido superar las dificultades y la universidad y los ambientes académicos necesitan abrirse a la interacción con él para construir una educación humanizada a partir de ese intercambio. Es necesario establecer lazos entre quienes vivencian los problemas y quienes reflexionan, investigan y elaboran críticamente respuestas a esos problemas.

¿Desde su experiencia, cuáles son los contenidos necesarios para la formación de los líderes sociales?

Por encima de todo, los contenidos para la formación de líderes sociales deben ser éticos y políticos. Es es muy interesante observar el momento en que los trabajadores consiguen hacer una crítica sobre su propia condición de vida, las herramientas para que ellos puedan establecer esa propia crítica no la encuentran en un contenido meramente técnico.

Considero que el contenido técnico instrumentaliza a los trabajadores para desarrollar una actividad, no es que eso no sea importante, pero más importante que eso es saber y entender por qué es que ellos desarrollan esa actividad y para qué. ¿Qué sentido tiene su actividad?, ¿qué valor tiene para su vida, la de su familia y la de su comunidad?

Y en este proceso, ¿cuál es la función que le corresponde a las ONGs y centros de educación popular?

Creo que las ONGs y los centros de educación popular son muy cercanos a las comunidades en las que los trabajadores viven y es muy importante que un movimiento sindical o movimientos mayores puedan establecer lazos de cooperación con esas organizaciones. Ellas poseen una capacidad técnica muy fuerte, que se pone a disposición de las comunidades al mismo tiempo que, estando muy próximos a ellos entienden sus realidades y necesidades.

En el caso de Brasil, por ejemplo, es imposible para la CONTAG llegar a todos los rincones del país, entonces estas organizaciones de apoyo nos pueden garantizar eso, involucrando a los trabajadores y siendo facilitadores para que ellos consigan entender su propia realidad.

El entendimiento y la crítica de su propia realidad no es un proceso que se de por sí solo, se necesita de este apoyo.

Tomado en cuenta entonces, una realidad geográfica tan vasta como la de Brasil, ¿cómo pueden ayudar las nuevas tecnologías en este proceso?

Yo encuentro que insertar las nuevas tecnologías en este tipo de procesos es fundamental, principalmente porque facilita mucho el intercambio de saberes y de haceres. Yo especificaría eso si, que no es suficiente, porque lo realmente importante es que ese intercambio contenga tanto momentos presenciales y como a distancia. Pero es evidente que las informaciones, la velocidad con que las cosas acontecen es vertiginosa, y es primordial que los trabajadores acompañen esos cambios, vayan de la mano con ellos. Por ejemplo, que yo pueda comprender desde el nordeste de Brasil lo que esta ocurriendo acá en Chile.

Las nuevas tecnologías son facilitadoras, y es fundamental que las organizaciones estimulen y creen mecanismos para que las organizaciones y los trabajadores puedan hacer esos intercambios.

Es vital que ellos puedan comprender que estamos insertos en un mundo enorme, pero que las capacidades y los instrumentos que hoy existen para que la gente pueda crear y recrear las formas de comunicación también son enormes.

¡Entonces seamos creativos!, desarrollemos un proceso dinámico, rico y valioso para la vida humana.

¿Debemos entender entonces que establecer redes de trabajo es igualmente importante?

Es muy importante el trabajo en redes. En Brasil las organizaciones o movimientos sindicales que no están integrados a redes están totalmente aislados, porque los vehículos de informaciones que circulan en las redes son muy ricos y relevantes para el trabajo.

Al menos en Brasil no es posible desarrollar un trabajo eficiente sin estar vinculado a redes. Es indispensable.

¿Cuáles son las característica que, a su juicio, debe tener un formador de líderes sociales?

Por encima de todo, los formadores deben ser muy humanos, muy comprometidos con un proyecto de sociedad diferente, porque ser educador no es enseñar a otro, no es solamente eso. Ser educador es, por encima de todo aprender con el otro, y para aprender con el otro tengo que tener mucho afecto, y estar muy comprometido con lo que hago.

¿Cómo se forma a los formadores?

En mi opinión, una tarea un poquito más compleja, porque tengo la percepción de que formar formadores en los principios de los que hablábamos, que considero necesarios independientemente de cualquier tipo de formación que se esté realizando, es más difícil. Lo importante es traspasar estos valores, como apreciar el saber del otro, el respeto, el compromiso con lo que está haciendo, trabajar por una sociedad con una perspectiva de promoción de cambios que incluyan a los trabajadores, que les aseguren calidad de vida y encima de todo, hacer que los ellos se sientan sujetos, protagonistas de esos cambios y no esperen a que los cambios lleguen a ellos. Entonces, formar educadores, desde esa perspectiva, discutir la forma de cómo desarrollarse aprendiendo.

Pienso por ejemplo, en las situaciones donde se debe llegar a las comunidades rurales más distantes, donde los trabajadores no consiguen siquiera escribir su propio nombre, hay que experimentar la creatividad, mucha técnica para comunicarse con los trabajadores. Creo que se deben usar diferentes metodologías de las más variadas y creativas y que esas metodologías faciliten la apropiación de contenidos. Un buen educador necesita saber llegar a una comunidad adonde los trabajadores no saben leer y escribir, por ejemplo, consiguiendo transmitir sus contenidos de otras formas, innovadoras, con el lenguaje del cuerpo, con el lenguaje gráfico, en fin, existen varias metodologías útiles para establecer esta comunicación y, por supuesto que un educador necesita saber para comunicar.

El formador, además debe adaptarse a las realidades, él debe entender que él es un sujeto que está interactuando con el conocimiento de otro y no un sujeto que está transmitiendo hacia otro. La educación popular, como base de su reflexión, no puede, de ninguna manera aceptar esa típica relación verticalizada.

¿Cual es el principal desafío que enfrenta la formación de líderes sociales?

Los más importante y el gran desafío es superar nuestras propias dificultades, es un paso importante en el que estamos para ayudar a la gente a buscar caminos y más importante aún, porque buscamos desencadenar un proceso que libere a los trabajadores de las amarras de un poder local o de un poder central, en fin, que ayude a los trabajadores, que les muestre que otro mundo es posible, que es posible hacer cambios, que es posible construir una forma de vivir diferente.